Febrero 14. Bhadali y Nirona

 Otro día dispuestos a disfrutar, vamos camino a Bhadali para conocer más sobre las diferentes técnicas y artesanías que "construyen" este país y su historial.

Vamos hacia el norte y la vegetación cambia, menos árido y mas verdes, trigo, algodón y papayas rodean el camino que nos llevará a conocer el proceso del Bhandani o Tie-Dye.

Llegamos y como siempre nos reciben en familia... 

Los materiales usados son seda y lana. Dibujan el diseño sobre la tela y empieza el proceso con un hilo y una especie de tapa de aguja desechable abierta a ambos lados, por la que se mete el hilo y empieza a deslizarse haciendo "puntos" envolviendo hilo sobre la tela.... No es fácil de describir ni de hacer, literalmente hay que "cogerle el hilo"

Antes:

Después:

Nuevamente recibimos clase de manualidades: "cosimos" la pieza, haciendo unos pequeños pliegues y envolviéndoles en hilo muy templado, después la tela se moja muy bien para que  cuando se pase al tinte lo absorba parejo, se escurre y se pasa a la olla, se va revolviendo y se agrega ácido acético para fijar el color... poco a poco el rosado va absorbiendo.

El Clamp-Dye es otra clase de teñido doblando la tela y prensandola.

Disfrutamos la clase de tie-dye y como siempre las compras son el remate de cada una de estas experiencias.

La "constelación" un diseño de esta familia, esta Inspirada en la saturación de los mosquitos en los monzones que se pegan de las luces.

Tie-Dye, una de las técnicas más bonitas de todas las que hemos visto hasta ahora. Y fue tanto el éxito del clamp-dye que no falto quien imprimiera su camiseta y salirera orgullosamente vestida co su nueva pinta:

Por el camino:

Salimos y encontramos una sorpresa mas. No se si será la sorpresa del viaje o la del día: un matrimonio colectivo... Un derroche absoluto de amabilidad, un colorido impresionante y alegre incapas de romper la tristeza de las novias que este día se entregan a un desconocido que deben aprender a querer. 

Todos querían tomarse fotos con nosotros, invitarnos a almorzar, atender nos, tocarnos...

Nos sorprendieron y los sorprendimos, es una sensación muy extraña la que genera ser "raros" en este subcontinente al que vinimos precisamente por ser diverso... "Vinimos por lana y salimos trasquilados"

Paramos a almorzar en las puertas de un monasterio, bajo un banyan -arbol de buda- y otra vez la caja sorpresa para el picnic.

Esta caja viajará a Colombia y en ella se guardarán los recuerdos de este maravilloso viaje... Aunque es muy pequeña para guardar tantas experiencias.

Entramos a conocer el monasterio y son mas importantes las imágenes que las palabras para describir esta joya bastante destruida pero llena de energía.

Y este personaje es quien nos despide a la salida...

Llegamos a más pobreza... Nos recibe un coro de niños donde el escenario son unas vacas o "madres" pastando sobre un basurero... Son felices, amables y siempre están sonrientes.

Entrando a Nirona...

Conocemos el trabajo de rodillos de madera con laca. Primero tornan la madera y la pintan con unos bloques de laca de color y solo con el movimiento y control del torno, logran crear las formas geométricas llenas de color.

Una vez terminada la demostración y la venta, aparece un grupo de niños vendiendo desde collares y pulseras hasta la representación de los novios de la boda que vimos en la mañana, pasando por camellos y elefantes de trapo.

Vamos por el camino y encontramos este personaje... Con una mirada arrogante y vanidosa posando para la foto:

Llegamos al taller de las campanas, en hierro martillado, todo el trabajo lo hace el abuelo de la casa, todo es martillado, hasta los ensambles, no hay ningún elemento adicional al hierro...

Después forran la campaña en una mezcla de barro, zinc, cobre bronce y ácido bórico y la hornean para darle un patinado cobrizo.

Sigue el curso intensivo de artesanías y llegamos a conocer el Rugan Art, pintura en tela, en miniatura, con colores minerales. No hacen ninguna base para el dibujo, son diseños tradicionales de la familia y los pintan de "memoria". Es la única familia que lo hace en la India. Calientan el pigmento en la mano, queda un "hilo"  que va dibujando la tela... Una vez hecha la figura, se dobla y así se hace el repite, para terminar, se seca al sol. El color es permanente.

Hoy el relato fue mas descriptivo y menos saboreado pero es que fueron demasiadas cosas... Todas maravillosas y que nos siguen sorprendiendo día a día