lunes, 23 de febrero de 2015

Febrero 23, Delhi

Arrancamos con Delhi.... La primera visión -nocturna- fue mas bien una ilusión o una alucinación... pensamos que era un "Bogotá" y si creíamos que no existiría caos y mugre por ser la capital... Pecamos por inocentes.

Empezando el día hay apariciones y hay que tenerlas muy presentes... Nunca imagine que la policia o el gobierno de Delhi o la India invirtieran en este tipo de campaña... Perdieron la platica.


Empezamos por la Mezquita Jama Masjid, la más grande de la India y segunda del mundo. Y si creíamos que nos faltaban cosas por hacer... No es así! Nos faltaba "vestirnos" para entrar en la mezquita, con unas batas de poliéster, nada que ver con la calidad los trapos que hemos visto, pero llenos del mugre que no hemos dejado de ver... No fue fácil, pero todo se supera y se disfruta!



Cuando se trata de rezar y de entrar al templo son MUY limpios... En esta "aguita" se lavan los pies, las manos, la cara y dejan todo tipo de fluidos que me imagino es la nata o espuma que se va formando sobre el agua... Un tipo de limpieza y purificación muy particular!


Ni siquiera la bata fue impedimento para continuar con las compras... Y fue un gran alivio cuando la devolvimos para que otro turista la pudiera disfrutar como nosotros.



Llegamos al centro del viejo Delhi, a Market Chandi Chowk... no entiendo como puede uno caber por estas calles y bajo esta maraña de cables de electricidad, teléfono... Es la tapa del caos, hay de todo desde adornos, pólvora y puestos de comida hasta centros dentales... Recorrimos varias calles y en cada rincón encontrábamos algo nuevo, un objeto que comprar o una imagen que robarle a este caos... 





Hojas de Beetle en la calle...


Almorzamos en Chor Bizarre, un Restaurante típico indio... Todo delicioso, lo mejor Palak Patta Chaat: espinacas crispi con chutney de tamarindo, yoghurt y especias... Me sentí muy cerca de Naan, buen trabajo el de María Teresa.
Aunque a mi siempre me ha gustado y he disfrutado del picante, se notan los cambios... A alguien ya no le pican las orejas, a la otra no se le afloja la nariz, y a la que le sabia amargo ya encontró el verdadero gusto.
Algo para destacar del restaurante, la variedad y cantidad de este producto tan escaso, desprestigiado en estas tierras y adorado por nosotroos.


Seguimos al Memorial de Gandhi, construido en 1951. donde fue cremado su cuerpo con madera de Zándalo y después arrojado al Ganges. En este sitio hay una placa que y tiene impresas sus últimas palabras: Heyram (oh Dios mío)


La tarde fue de compras, en una zona comercial donde volvimos a encontrarnos con Anokhi un excelente almacén del que no solo nos queda el recuerdo sino medio inventario.

Y para rematar, creería que la mejor comida y restaurante de todo el viaje: Bukhara, en el hotel ITC Maurya. En India todo sorprende, muchas veces lo pequeño es majestuoso pero ni hablar de este Naan... Nunca visto! Yo creo que tengo el horno para hacerlo, pero me demoraré en la práctica para conseguirllo,


A la salida, el súper matrimonio al que le dimos un vueltión... Muy elegante y la comida y bebida, y amabilidad de las personas en estos eventos es única.


Volvemos al hotel y posiblemente habrá más cosas que contar o recordar.


2 comentarios:

  1. Un homenaje muy merecido al papel higiénico...lo digo por su escasez en esos sitios..

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  2. No olvides la repostería de Dheli...no te arrepentirás...y ademas de Anohky..vayan a Fabindia

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