lunes, 16 de febrero de 2015

Febrero 15, Hodka



Un despertar distinto
... Con el corazón sensible y "sacudido", con el convencimiento de vivir el presente... No sabemos donde está el mañana, es posible que no esté o que se esconda y sea difícil llegar a él.

Un paisaje que no nos dice para donde vamos;


Llegamos a Kutch, en la frontera con Pakistán y aunque no vamos a cruzar, debemos registrarnos porque es una punto muy vulnerable... 


Ningún momento se pierde y cada instante se disfruta, alcanzamos a hacer una buena  "producción" y a alimentar una vaca come-galletas. Obviamente mi osadía llega hasta tomar la foto y no tomar el riesgo de sufrir un lametazo o mordisco.




Vamos a Ludiya, a la comunidad  Meglawals, donde sus bhungas están llenas de formas, colores y diseños. Nos explicaron que era una comunidad un poco agresiva, pero lo que percibimos es que son bastante negociantes y abusan un poco de los precios, aunque luchar contra diez paisas no es fácil... Y como siempre, se vieron y compraron bellezas!



 
Seguimos a Khada y lo único que nos faltaba: cerámica... También vimos el proceso y hasta "ladrillos" compramos.



Y que tal este personaje... Un increíble cruce de cabra con conejo jaspeado, todo sorprende.


Otro oasis, maravilla o ya no se como describir cada cosa: Rann Visamo, un lindo hotel. El techo es increíble, reúne todos los colores y formas que puedan existir en esta cultura. Una ONG lo administra desde el terrmoto de 2001.


Y otra vez nos sorprendemos... De verdad que todos los días no es una sino muchas sorpresas... Llegamos a nuestro hotel: Sham E Sarhad, Village Resort, 
es una maravilla, una nueva experiencia, dormiremos en carpas... Con todas las comodidades... Aunque algo agreste.




La recepción y el  Restaurante están bajo un techo lleno de telas y las columnas forradas con trapos de flores. Hay que mirar bien para descubrir que detrás de este disfraz hay una estructura metálica de una bodega totalmente "bien vestida". El piso, las paredes y los sofás son en "mampostería" preparada con una mezcla de barro, boñiga y heno con formas orgánicas espectaculares y diferentes a todo lo visto -que no es poco-. 


El almuerzo fue en el hotel, totalmente típico y vegetariano y el único instrumento para enfrentarlo: una cuchara... No es fácil, pero se puede. Y eso que la cuchara fue una excepción y un detalle de fina amabilidad para ls huéspedes extranjeros.





Sin mucho tiempo para descansar salímos para el recorrido de la tarde y llegamos a Dhordo Village, una comunidad con 70 casas y dedicada a las artesanías conocidas en el mundo como "Banni handicrafts" (Banni es el nombre del pueblo)

Empezamos por el acolchado, visitando la familia de Ramji.






Y aunque la técnica es hermosa se atraviesan escenas muy superiores:










Y nos sumamos a este hermoso grupo... Pero creo que es mejor la foto de los niños solos.




En la misma comunidad, Ramji's nos lleva a conocer el trabajo de sus familiares en cuero y nos sacaron los "espejitos"... Será que necesitamos mas?




Por ultimo, no podía faltar la clase con práctica... Una técnica -de cuyo nombre no puedo acordarme- que consiste en mezclar dos tipos de barro con boñiga y Colbón. Se hacen unos rollitos que se sumergen en una mezcla de agua con Colbón y se aplican sobre la madera, haciendo un alto relieve, se adornan con espejos y se pintan de blanco, se les pone poco color. Literalmente amasamos mie--- un rato pero lo disfrutamos y nos reímos mucho.
Esta mujer nos tiraba los rollos de mie--- para que la pegáramos sobre la madera... Literal!



El trabajo nos quedó bien pero definitivamente es mas "lucido" el del hotel.



Estuvimos amasando  y haciendo rollitos hasta que llego la hora de ir al White Rann. Al llegar hay otro puesto de control por la cercanía a Pakistán, donde hay que registrar el pasaporte.
White Rann es un desierto de sal hermoso, aunque nunca tanto como el de Uyuni en Bolivia. Es un espacio donde solo existe el horizonte pero con un grave error humano: ese horizonte fue partido en dos por una carretera. Una carretera con dirección al infinito que parte en dos el horizonte, una carretera por donde circulan taxis que pitan y se pelean el espacio con las carretas de camellos.




De todas maneras, como en este país y en todas partes hay que mirar para otros lados, deleitarnos con el paisaje
y disfrutar de otro enfrentamiento con un nuevo semoviente: El camello! El enfrentamiento no fue solo a la mirada engreída y al enorme tamaño sino también al olor que comprueba la veracidad de algún dicho que hace referencia a él... Fue muy divertido!






Volvemos al hotel, no hay mucho tiempo pero podemos disfrutar de otra típica comida y un rato de música bajo las estrellas... 


El amanecer fue espectacular! Lleno de colores que se van intensificando a medida que sale el sol.,, un lugar con una energía muy especial.




Este día termina con el amanecer... Se dejo "estirar" porque en este rincón del mundo no hay Wi-Fi y por eso no se publicó en la noche como ha sido la costumbre.
























 















1 comentario: